UNAM convoca a foro sobre desarticulación del activismo social y cultural

En la cultura, la ciencia, el pensamiento y los movimientos sociales, “lo que tenemos es un quietismo gremial (…) la crítica no opina frente al paulatino desmantelamiento del aparato artístico, científico y cultural, en un clima de violencia y desgarre social, donde las políticas públicas parecen estar anulando el pensamiento crítico y se desdeña tanto a la academia como a la opinión pública”.

 

Estas fueron palabras de la gestora cultural y coordinadora de la Cátedra Internacional Inés Amor en Gestión Cultural de la UNAM, Graciela de la Torre, como preámbulo de la presentación este jueves del próximo foro “La crítica en su laberinto: ¿qué hacer?”, que dicha cátedra organiza junto con el Centro Universitario Tlatelolco, y es coordinado por la curadora e historiadora del arte María Minera y el ex titular de la Cátedra Nelson Mandela de Derechos Humanos en las Artes y actual director del CCU Tlatelolco, Jacobo Dayán.

El encuentro se efectuará a partir del 11 de mayo y hasta el 29 de junio, con un total de 14 sesiones virtuales y presenciales de las que participarán intelectuales, académicos y profesionales del arte, como la antropóloga y activista feminista Marta Lamas, la artista Lorena Wolffer, la gestora cultural Giovana Jaspersen, actual directora del Museo Franz Mayer; el ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación José Ramón Cossío, el poeta y activista Javier Sicilia, la bióloga Julia Carabias, el biólogo Antonio Lazcano y el politólogo Jesús Silva Herzog, entre otros.

Para reconocer el laberinto

La intención, explicó María Minera, es que este foro tenga un tono introspectivo, para analizar “qué le está pasando a la crítica que está dentro de este laberinto, que no alcanza a salir y no puede tener una repercusión real en la vida pública (…) surge del asombro que nos produjo observar que frente a las diversas crisis que hay en el país, institucionales, políticas y de todas las índoles de la violencia, la respuesta crítica es escasa y desarticulada (…) pero no es que no haya habido crítica, en los periódicos y en las redes hay voces que intentan poner sobre la mesa los datos correctos y hacen un análisis puntual sobre los actos del gobierno, y aun así esta crítica no lleva a nada”.

Por esto, se mencionó, algunos de los temas de las sesiones de dicho foro serán “¿Qué hacer ante el desgarre del tejido social?”, “¿Qué hacer ante la falta de incidencia del pensamiento crítico?”, “¿Qué hacer frente al desmantelamiento del aparato artístico y cultural?”, “¿Qué hacer ante el abandono de la investigación científica?” y “¿Qué hacer para enfrentar la anulación de la opinión pública?”, entre otros.

Un caso paradigmático es el CIDE, argumentó Minera: “ha quedado totalmente desarticulado en la práctica, con programas completos que han sido cancelados, y a pesar de que hubo un primer intento por parte, sobre todo, del alumnado, de mantener la crítica afuera y con gran repercusión, se ha ido desgastando. Frente a nuestras narices han destruido lo que fue una de las instancias educativas más importantes que tenía este país. ¿Qué le pasa a la academia que no está logrando detener esto? (…) Pero esto no se queda ahí, ¿qué pasa con las feministas que están dentro de un conflicto interno de discusión que les impide articular una salida común que permita articular una crítica más puntual en los momentos que se requiere?”.

“Se ha ganado en censura”

Por su parte, Jacobo Dayán evocó que si bien, en su momento, movilizaciones como los colectivos de víctimas en el país, de madres de personas desaparecidas, las movilizaciones por Ayotzinapa u otras que obligaron a la creación de leyes como la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, la Ley General de Víctimas o la creación del Sistema Nacional de Víctimas, entre otras, “hoy todo eso se encuentra absolutamente inoperante, sin ningún tipo de articulación”. Estas movilizaciones hoy en día, sumó “han sido contenidas por el gobierno a partir de su discurso totalizante, de descalificación y de agresión, ya sea a colectivos de víctimas, a los medios o el pensamiento crítico”.

En materia cultural, ¿qué se ha ganado y qué se ha perdido?, se preguntó. Graciela de la Torre respondió: “hemos ganado muchísimo en censura y autocensura. Hemos ganado en pauperización. Hay dinero, claro, pero para aquellos que salen salpicados del proyecto Chapultepec, pero no hay dinero para el resto. Hay programas sociales, pero no provienen de las propias comunidades, sino que son impuestos”.

El foro “La crítica en su laberinto: ¿qué hacer?” arrancará el martes 11 de abril con una clase magistral del sociólogo Roger Bartra, acompañado por Rosa Beltrán, coordinadora de Cultura UNAM. A partir de esta, se llevarán a cabo las distintas mesas de manera paulatina, ya sea de manera virtual o bien presencial en la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario, en Ciudad Universitaria.

Consulte el programa completo:

www.catedrainesamor.com/

 

EL ECONOMISTA