
Elena, con su cabello blanco y su eterna sonrisa, nos recibe. La escritora, quien acaba de cumplir 91 años, sonríe de inmediato, extiende la mano y acepta levantarse para hacerle unas fotos. Ahí, la princesa de las letras mexicanas luce el vestido que se hizo famoso cuando recibió el premio Cervantes.
“Fue un regalo de un grupo de mujeres de Oaxaca, las quiero mucho y me dijeron: ‘Cada vez que te den un premio te tienes que poner este vestido’ y me lo puse hoy; nunca les he fallado”, comenta.
MILENIO